domingo, 28 de octubre de 2007

La Gran Semana de Lima

No me había percatado. En efecto, yo no recordaba que hace por lo menos dos años se realiza este evento entre el 26 de octubre y el 1 de noviembre para celebrar a la Ciudad de Los Reyes. De seguro que la fecha se escogió para enganchar con el día de la canción criolla (que en el Perú coincide con Halloween y es una coincidencia que genera polémica desde que tengo memoria) en lugar de coincidir con el día de su fundación, 18 de enero de 1535.
Como fuere, El Comercio del sábado destacó en portada la simpática imagen (que coloco) de los fuegos artificiales con los que se inauguró la Semana. Nunca había visto al ángel de la pileta de la Plaza de Armas mejor iluminado.

Un ekeko con chullo, gorra, poncho, guitarra eléctrica, saxofón, cajón, tocadiscos y anticucho en mano es el símbolo escogido. Su adopción generó diversas discusiones (noten la descripción de "cosa con poncho y gorrita reggaetonera") sobre su idoneidad como ícono de la celebración. Si consideramos el conjunto, creo que para una Lima plural que trasciende a los balcones -algunos que se caen pero siguen presentes- y las tapadas -esas sí que no salen hace mucho- la idea está bien puesta.

Además, los días temáticos denotan planeación. Nombres como "Ciudad de Luces", "Ciudad de Alegrías" o "Ciudad de Sabores" encabezan una serie de diferentes actividades enfocadas en resaltar los atributos que Lima ha adquirido a la fuerza y podría ser interesante destacar y apreciar.

Tanto para destacar y apreciar cuanto para sacarle provecho. Esta actividad es un esfuerzo interesante por generar razones para venir a Lima, volver diferente a una ciudad que nos tiene acostumbrados y rescatar la idea del disfrute del espacio público.

Vale la pena asistir. Su web detalla las horas, los lugares y las actividades. Casi todas las locaciones están ubicadas alrededor del centro histórico (a excepción del hipódromo de Monterrico) y muchas actividades empiezan en la mañana y terminan por la noche.
Un encuentro de crucigramistas, espectáculos de fuegos artificiales, festivales de comida, pasacalles y demás celebraciones (miren el 31) merecen atención.
Confiemos en que el festival gane más forma y renombre en unos años, las ganas están y el terreno por cubrir es enorme.

1 comentario:

Héctor Josué dijo...

Le comenté la idea a una amiga sueca. Ella me habló de lo que hacían en Göteborg (Gotemburgo es la segunda ciudad más importante en ese nórdico país) y así llegué a su web oficial (http://www.kalaset.goteborg.com/).
Sí, la comparación puede ser abusiva pero con solo ver la web queda claro que todavía nos falta mucho por mejorar.